Las bodegas y elaboradores, así como el sector de la distribución y comercialización de vinos, tienen la necesidad creciente de tener controlados sus productos y procesos de elaboración. Tanto el mercado interior como de exportación y la legislación técnico-sanitaria son cada vez más exigentes y rigurosos. Para poder cumplir con estas exigencias, es fundamental controlar los parámetros organolépticos de la cata, químicos y microbiológicos de los productos elaborados y fabricados. (Contenido ofre